 |
Alex Navarro es activo colaborador de "payasos sin fronteras" |
La
mayoría de los verdaderos “clowns” pueden ser buenos actores,
pero para un actor sera mas difícil ser un buen payaso. Esto es así
porque el registro de un payaso es muy diferente al de un actor
(según mi parecer claro). El “clown” no interpreta lo que le
pasa, lo vive y reacciona a cualquier impulso externo. No esta
encerrado en un mundo de fantasía (para el “clown” no existe la
“cuarta pared” *
como en el teatro convencional), vive en un mundo real que comparte
con todos. Yo lo que siento cada vez que salgo a escena o a donde sea
como “clown”, es como si me conectara con una frecuencia o una
dimensión que siempre esta ahí, solo hay que conectarse con ella.
Es la frecuencia o la dimensión donde habita el “clown”. Un
payaso no es un actor, un payaso es un payaso. Un actor puede
componer un personaje a partir de ciertas consignas dadas por el
director o por la obra que este interpretando, aunque no tengan nada
que ver con su propia personalidad. Pero el payaso existe ya dentro
de uno, es uno mismo. Se trata de observarte, de ver como te mueves,
como reaccionas, que tics tienes y entonces llevarlos al limite, a la
locura. En cierta forma el “clown” se basa en su propio ridículo.
Puedes tener diferentes tipos de “clown” ¡¡¡tantos como
personalidades hay en tu interior!!! Pero a pesar de esto, habrá uno
de ellos que sera el predominante, el mas parecido a lo que
realmente eres. Además actualmente no se escriben obras para
“clowns”, los “clowns” son siempre los creadores de sus
propias obras.

Hay
payasos y payasitos... no basta con maquillarse, ponerse un disfraz
de ropas amplias de colores, una nariz y hacer muecas para ser
payaso. Las sonrisas de plástico no sirven, han de ser autenticas.
Hay muchos vendedores de globos, maquilladores de niños, animadores
de fiestas infantiles... pero ser un verdadero “clown” es mucho
mas que eso... Un verdadero payaso es aquel que no actuá, sino que
“es”
él. No se esconde tras la máscara del maquillaje o la nariz
(si es que las lleva). Para ser un verdadero payaso ha de ser
honesto, desnudarse (metafóricamente hablando, o literalmente como
Jango Edwards *)
delante de su publico, tener una visión cómica de las cosas, tener
"timing", mirar y ver, escuchar, estar atento, aprovechar
todo lo que ocurre a su alrededor, tener intención, ser claro, no
pensar sino accionar, invocar, evocar, provocar. La principal
motivación del “clown” es ser amado, quiere que el publico lo
ame, quiere que sean sus amigos. Siempre intenta parecerse a los
demás, pues cree que así lo aceptaran y lo amaran, es como un niño
que quiere ser adulto.
A
ser
payaso no se aprende, está
dentro de cada uno de nosotros, es tan solo cuestión
de dejarlo salir, de “desaprender” lo aprendido, de desprendernos
de las murallas que hemos edificado para protegernos,
de derrumbar las máscaras que nos hemos ido poniendo con lo años y
dejar aflorar al niño que todos llevamos dentro, abrir la puerta a
la locura interna. Hacer cursos con buenos maestros puede ser de gran
ayuda para encontrar nuestro propio
·”clown”,
sin
embargo
aprender
la
técnica
sin haber conseguido liberar tu propio
“clown”,
es como darle de beber al publico un zumo embotellado, es
decir prácticamente nada.
Un buen maestro te ayudara en primer lugar a que tu “clown” salga
afuera y después,
si es
necesario, te
enseñará la
técnica (tempo, consignas básicas,
etc..). De los maestros con los que yo he trabajado destacaría
dos por su gran pedagogía
y corazón,
Michell Dallaire y
Eric
de Bont.
 |
Eric de Bont. En su Holanda natal actuaba y dirigía una sala teatral, pero el stress le llevó a descansar durante dos años. Entonces pensó en crear una escuela de "clown". La inauguró en Ibiza, para trasladarla después a Menorca. Después de estar 35 años investigando, su Escuela Internacional se ha convertido en todo un refernete europeo. |
|
* Cuarta pared: es la parte invisible imaginaria que está al frente del escenario de un teatro. Es lo que separa la vida de los actores de los espectadores. Antiguamente los actores no se dirigían al público, era como ver una película. Hablamos de "romper la cuarta pared" cuando un actor pide la colaboración del público (les habla directamente) para interactuar con ellos. De aquí se excluye el concepto del "aparte" cuando un actor se dirige al público para expresar sus pensamientos o palabras que en la acción se supone que murmura para que no le oigan otros personajes. Más recientemente se rompió totalmente la cuarta pared cuando un actor atraviesa la sala y se sube al escenario a la vista de todos o cuando está sentado entre el público y repentinamente se levanta y dialoga con otros actores, para acabar entrando en escena.
* Jango Edwards. Payaso, actor, cantante y cómico estadounidense qque se instaló y realizó prácticamente toda su carrera en Europa desde principios de los 70, principalmente en Francia, Inglaterra, Holanda y España.
Reproduzco
a continuación un texto que me gusta mucho. Es de mi mujer, Caroline
Dream
que también
es payasa.
 |
Collage de Alex Navarro y Caroline Dream |
¿Por
qué soy payasa?
Mi
teoría es simple, nací así. Yo nunca he sido de esas personas que
se sientan a esperar a
que
el mundo venga hacia ellas, por eso empecé a trabajar en la calle.
Quería aprender de la manera más inmediata. Quería ver, escuchar
y sentir la reacción del público, tomar riesgos y descubrir el arte
de hacer reír a la gente. Eso fue hace doce años. Durante este
tiempo el verdadero trabajo ha sido “desaprender” todo lo que
aprendí. Los payasos no son personajes, son personas y
además son
los más humanos de todos
los
seres humanos. Entonces, naturalmente, el reto fue
integrar la técnica tan profundamente dentro de mí que ahora
ya
no soy consciente de que
la utilizo.
Esto me libera de toda reacción "estándar" y me da poder
para encontrar siempre nuevas reacciones espontaneas
al
sinfín de situaciones y acontecimientos que me encuentro
en la calle. Mi filosofía es sencilla: cuanto más me divierto, más
se divierten los demás. Si yo estoy preparada para jugar, si dejo
que mi cuerpo entre en los juegos del ritmo y la exageración, si
permito a mis emociones fluir en juegos de expresión y comunicación,
si abro mi corazón a la risa, y sobre todo si
soy
honesta, entonces el público jugará y
reirá conmigo
de buena gana. Y ese
es mi propósito, crear un círculo mágico en medio de la selva de
hormigón donde todos puedan ser un poco más humanos, donde todos
puedan admitir que ellos también son ridículos de vez en cuando.
Textos escritos por Alex Navarro y Caroline Dream. Revisados por Antonio Panizo.
Hasta la semana que viene.